JUAN GABRIEL Y LO IMPORTANTE

La Manipulación de las Masas a través de la Emoción

Por Juan Carlos Poó Arenas

Martes 6 de Septiembre de 2016

Al leer un par de twitts que subí el día de hoy en relación al homenaje realizado a Juan Gabriel en Bellas Artes a una semana de su lamentable deceso,  una amiga me invitó a externar mi opinión en relación a -expresado con enojo en  sus propias palabras-, “la atención que se da a este personaje y no a lo importante”.  Cuando intenté dar respuesta concreta a su pregunta, me vi inmerso en una serie de ideas que preferí incluir en este espacio más accesible para su lectura.  Así bien mi querida Claudia, pienso lo siguiente:

Bueno, en realidad Juan Gabriel era (sigue y seguirá siendo) muy admirado por justas y merecidas razones, lo debo de admitir, admirar y aplaudir. La verdad sí lo admiro, lo respeto y lo recuerdo con cariño, aunque no suba fotos de él ni con él a mi Facebook ni al Instagram ni al twitter.  Pero, mis razones no son necesariamente las de todos y a la vez sí lo son. Comparto y no comparto. Mi perspectiva no es la mejor, pero es diferente.  Razones basadas primero en la carrera que eligió, porque es una carrera que se ve en todos lados y por todos. Se exhibe. Y deja lana a muchos. Si Alberto Aguilera hubiese sido matemático con el mismo nombre y mismo talento para los números que para las letras e interpretaciones musicales, nadie sabría de su existencia en México y ayer habríamos podido circular todos de manera normal y Bellas Artes no se habría llenado de tanto mamón exhibicionista de traje y vestido (no todos aclaro) ni de tanta chusma morbosa que prefería la selfie o el souvenir tomando con su smart phone (gran palabra) la “pic” de la urna en vez del llanto sincero. Ya saben, la tecnología que se le dio a las masas para que nunca aprendan a usarla y de paso olvidar como usar la cabeza, de lo contrario, serían muy peligrosas.

De la admiración popular por Juan Gabriel es causal su talento, su terquedad, empeño y visión de frente, la de lo que deseaba ser. Y no la de lo que otros querían que fuera.  Llegó a la fama y murió joven en ella. Su trayectoria de tantos años y tantos éxitos musicales lo avalan. No escribía sinfonías; sería de necios criticar eso. Escribía letras pegajosas, populares, simples, sencillas y sinceras, que podían bien acompañar al intelectual en un trance febril de fiesta en boda como al albañil en sus desamores o como al snob en sus borracheras. Algunos lo tachan de iletrado. Pero compuso un chingo de letras que nos han acompañado por la vida a donde vayamos, queramos o no queramos.

Sus inicios cobraron importancia por el éxito de su carrera y la fama adquirida, (si no, esos inicios no serían importantes para nadie).

Su entrega y esmero lo llevó a la superación de sí mismo primero y de otros después. Le dió chamba a muchos. Le dio nombre a otros y resucitó hasta los muertos. Sí, hizo milagros.

Cobró importancia por los logros alcanzados que vieron todos ya que si no los hubiera alcanzado no se habrían visto, y su entrega y esmero le habría valido madres a todos esos que dicen poder ver, como sucede con la mayoría de los talentos ocultos, pues esta pinche sociedad no premia el esfuerzo, ni las ganas ni el talento. Solo la fama y la fortuna.

Juan Gabriel, Alberto, idealizó a su madre y la inmortalizó con una canción como Juan Diego a la Virgen con el famoso manto. Así, de ser solo un cantante se convirtió en hijo ejemplar para todas las madrecitas mexicanas, y dicha imagen fue explotada al máximo por la parafernalia publicitaria.

Por eso hoy todo mundo quiere subir fotos de ocasión obligada donde aparecen retratados con Juanga. Hoy se sienten chingones por verlo y tocarlo. Por tenerlo de cerquita aunque haya sido un segundo y aunque al pobre se le fuera el avión, o se le enfriara el café, o se le colara un aire al enfriarse después de tanto sudor. Hace treinta y cinco  años o cuarenta años si hubiese habido redes sociales, muchos hombres ni se habrían atrevido a publicar fotos con él por no ser tachados de fanáticos “jotos” y algunas de las mujeres “elegantes” que aparecieron ayer en Bellas Artes haciendo guardia ante la urna, y otras muchas admiradoras de la “alta sociedad” tampoco se habrían atrevido por no ser tachadas de “nacas”. Antes no era tan famoso. Hoy sí. Hoy es emblema, antes nada. Para ellos.

Su innegable carisma es reconocido por casi todos gracias al éxito,  la fama y la fortuna, ya que de no ser exitoso, famoso ni afortunado, para muchos y muchas en vez de ser un gran señor homosexual, habría sido considerado un simple “putenque”. De no ser famoso ni afortunado no le llamarían “El Divo de Juarez”, sino “Juana la Loca”. Esa es la hipocresía que conlleva la admiración por la fama. No se respeta al ser humano, solo su grandeza social.

Su derrota gay al machismo de las voces rancheras fuertes y a los machos muy machos, también es innegable. Daban ganas de besarlo aunque el bigote estorbara a muchos, según dicen.

Su sublime delicadeza de apariencia alegremente triste despertaba la ternura femenina tanto como la masculina (sin importar preferencia sexual). Su voz era delicada y sus pensamientos simples. Pero dentro de esas aparentes y delicadas  ingenuidad y simpleza, Juanga era cabrón. Sabía cómo responder y no era nada… nada pendejo. No caía en trampas ni se andaba con mamadas.

Sus desplantes y excentricidad tendiente a lo afeminado, sacaron del closet a un chingo de imitadores puñales, semipuñales y nada puñales que preferían vivir la vida de él que la propia, porque en un mundo, y más cerca hablando en un país donde encontrarse a sí mismo es muy difícil y casi casi prohibido, es mejor creer ser que ser, y vivir a la sombra del árbol te puede dar una manzana y te evita el riesgo de sembrar semilla propia. Además, sientes que la máscara te queda, aunque te quede grande. Imitar para triunfar es como el botox: crees que te ves bien, pero te ves de la chingada.

Razones para admirar son su prolífica obra que extiende tantas canciones que han cantado tantos además de él; sus errores y aciertos bajo aprendizaje autodidacta en todo: música y tablas, producción, negocios, billete. Su polifacética carrera exitosa en todo (productor, compositor e intérprete). Y mucho más. Si, Juanga es Juanga. Aún después de muerto. Hizo obra y su obra habla por él. Su muerte es importante sí, muy importante, pero para él y los suyos. Para la música, para quienes trabajaban con él. Para los que le querían. Para quienes ayudaba. Para quienes componía.

Me preguntas amiga, por qué tanta atención a Juan Gabriel y no a lo importante. Yo pienso que por varias razones, y aunque no esencialmente en este orden, te comento diez que creo pueden ser la causa y tal vez algunas de ellas parezcan acertijos:

Uno. Porque Juan Gabriel era importante, pero no tanto para el pueblo como al pueblo se le hace creer.

Dos. Lo importante para el pueblo en realidad no es importante para el pueblo. Y el pueblo considera más importante lo que en realidad ni le viene, ni le va para no tener que darle importancia a lo importante.

Tres. Pienso que el pueblo llora a Juan Gabriel porque es más fácil llorar a otros que llorarse a uno mismo.

Cuatro. También es más fácil admirar los logros de otros que luchar por los propios. Es como tener un couch de vida que te echa porras y te pone ejemplos y regala historias de triunfadores para que te des cuenta que en tu miserable existencia tendrás que conformarte con creer que puedes lograr lo que otros han logrado sin sufrir, solo con desear. El falso ¡Sí se puedeeee….sí se pueeede! No creo que Juanga haya tenido un couch life de full time…¿o sí?. Consejeros y amigos sí son necesarios. Pero también dolor y sacrificio. Ayyyy dolor. Hay dolor. ¡Mejor que se sacrifiquen otros por el bien común!

Cinco. El imaginario social es para las masas. Una idea colectiva es más sencilla de aceptar que una propia. Siempre. O sea, o le vas a un equipo o le vas a otro. O le rezas a San Judas o a la Virgen. O lloras a Juangabriel o le mientas la madre a Donald Trump. Pero ¡ay de ti si no haces lo que los demás!

Seis. Para el pueblo (la masa) muchas veces las pérdidas son más importantes que los encuentros. Para muchos individuos también. La pérdida te da seguridad de permanencia. Por eso, Juan Gabriel vive… en el corazón de todos los mexicanos.

Siete. El pueblo no sabe elegir sus causas y es fácilmente encausado a las causas de otros.

Ocho. Recuerda que cuando un árbol cae, puede dar leña para rato. Algunos “artistas” aprovechan la oportunidad para intentar reavivar sus carreras. Otros para vender más discos. Algunos empresarios para hincharse de lana. Los anunciantes en los medios para publicitar sus productos con altos raitings. Los medios para vender  espacios publicitarios más jugosos a sus anunciantes. Los políticos para hacer política de emociones. Reporteros y conductores de espectáculos para mantener presencia invadiendo “nuestros hogares mexicanos en todo el mundo”. Noticiarios para vender lo que saben vender.  Y todo ello, para vivir de la muerte de Juan Gabriel, requiere la manipulación de masas. Y las masas son manipulables. Es fácil.

Nueve. A las masas les gusta mantenerse ocupadas en actividades pasivas, comunes y expectantes. Es como ver un partido de futbol o de tenis o golf. Los momentos de emoción resultan insignificantes tras la interminable espera, pero aún así el imaginario colectivo piensa que “valió la pena”.   Por eso, otro fantasma rondó la importancia del largo y lento recorrido de procesión fúnebre de Juanga. La Publicidad, que resulta en ventas.

Porque  santo que no es visto no es adorado y el show da Presencia de marca, no solo la de Juan Gabriel que  incrementará las ventas de sus producciones hechas y por hacer y el precio de sus letras. También la de otras marcas. Por ejemplo las presencialmente activas: ¿Quién no se chutó esa experiencia vivencial con el logotipo de Galloso en ese Mercedes Benz (perdón…¿dije alguna marca?) que llevaba  los restos de Juanga en un recorrido interminable que ocasionó un tráfico de la mierda? Alguien vió las cenizas… la urna. NO. Pero las marcas ¡SÍ! De igual forma se vieron en primer plano ya dentro de Bellas Artes las 500 rosas de LUIS MIGUEL. Si yo enviara rosas de corazón, no pongo mi nombre. Pero si quiero presencia, DE MENSO NO LO PONGO. Hacer esto requiere de la expectación, que también es parte de la manipulación de masas. No es lo mismo ver por TV un recorrido de 5 minutos por helicóptero para no generar caos que tres horas el mismo pinche auto Mercedes de Galloso. La urna NADIE LA VIÓ. Pero todos nos sentimos parte de la historia apareciendo al día siguiente en las primeras planas de la prensa internacional que decían: «Cientos de miles de espectadores presenciaron el acto”…ESPECTADORES, así es como le gusta ser a la mayoría. De ahí la importancia.

Diez. Para el pueblo, lo importante no es prioritario. Por eso, para el mexicano masa, la muerte es más importante que la vida. Por ejemplo,  si tu abuelita requería ser hospitalizada de emergencia y el hospital más cercano te obligaba a trasladarte por Eje Central, Circuito u otra avenida congestionada, se te pelaba. Porque para la poli, el Gobernador y el pueblo,  el show era más importante que tu abue, aunque el show generara inmovilidad.  Así, te convenía más seguirte hasta Bellas Artes y hacerle creer  a tu viejecita que las 500 rosas de Luis Miguel eran para ella. Y disfrutar el evento, pues con o sin ella, la función debe seguir. O como dicen en mi rancho: El muerto al hoyo y el vivo al pollo.

Juan Gabriel sin duda merece ser recordado. Pero, ¿extrañarlo? Veamos:

Para  aquellos que tanto dicen que lo extrañan yo preguntaría solo unas cuantas cosas: Juan Gabriel, Alberto Aguilera: ¿Era bueno con los niños? ¿Era bueno con las personas? ¿Era bueno con los animales? ¿Era bueno con sus hijos, con sus amigos? ¿Era bueno consigo mismo? ¿Qué hacía además de componer, cantar y producir? ¿Qué comía, qué bebía, qué leía, qué soñaba, qué esperaba, qué platicaba? Después de un concierto, ¿qué pensaba, qué sentía?

Si conocen la respuesta, seguro merecen extrañarlo. Si no la conocen, lo que extrañan es solo una imagen implantada en sus cerebros por los medios de comunicación, esos que generan adicción al consumo de emociones; esos que los vuelven consumistas; esos mismos que les implantan la idea de que es mejor vivir la vida de otro que la vida propia y esos que, ya preparan más homenajes este año y el homenaje de aniversario luctuoso del año entrante para ganar mucha lana de patrocinios, lana salida del corazón de todos los mexicanos  con un marcapasos llamado “raiting”.

Así que, hasta que la emoción se agote y deje de latir, tendremos Juanga para rato.

Descansa en Paz Alberto, te dejen o no te dejen. O parafraseándote, si no te dejan que mal. Y si te dejan…pues que mejor.

Y ojala que a los vivos nos dejen circular por esta Ciudad de México con tan renovado nombre pero con tan viejas manías de inmovilidad vehicular.

Por cierto, los twitts fueron así:

Propongo que Eje Central se llame Av. Juan Gabriel. Así el pinche tráfico nos recordará con amor al ídolo nacional y no con estrés a la CNTE

Ayer desperté, desayuné, comí, cené y hasta dormí con Juan Gabriel. ¿Habré salido del closet gracias a la prensa y TV?

 

Juan Carlos Poó Arenas

Reality Shows

Idiotas Virtuales para Idiotas Reales

Por Juan Carlos Poó Arenas / 11 Febrero 2015

Como ya lo he mencionado en artículos anteriores y dicho ahora de otra manera,  uno de los recursos más importantes para manipular la mente de las personas es el ENTRETENIMIENTO PASIVO y uno de sus mejores exponentes es LA TELEVISIÓN, que estimula las emociones, induce las creencias y adormece el razonamiento.

En este nuevo artículo que les presento –mismo que forma parte de mi serie  Verdades Ocultas de la Televisión–, exploraremos brevemente el género de los Reality Shows, su esencia, su origen, su intención, los tipos que existen de ellos y algunas anécdotas, pero sobre todo, los trucos que emplean para atraer y cautivar la atención de los telespectadores y de esta forma, idiotizar y manipular a las masas.

Al igual que los otros artículos que he escrito sobre el tema TV, después de leerlo… ¡Jamás volverás a ver la televisión como antes!

Juan Carlos Poó Arenas y su opinión gráfica de los Reality Shows.

¿Qué es un REALITY SHOW? 

Los géneros de entretenimiento pasivo que emplea la televisión son muchos, pero de unos años para acá, prácticamente desde el comienzo del siglo XXI, los mayores recursos  dadas sus efectivas técnicas psicológicas para la atracción de masas, se han enfocado en los talk shows y los reality shows, pues para la mente enajenada no existe nada más atractivo que conocer la vida íntima de los demás. Y eso es justamente lo que en su origen, ofrecen los Reality Shows.

Actualmente, Wikipedia es muy socorrida como tumbaburros enciclopédico virtual, y al día de hoy en que escribo este artículo, ese medio «didáctico» menciona sobre los Reality Shows lo siguiente:

“Los programas de telerrealidad (en inglés Reality Show) son un género televisivo en el cual se muestra lo que le ocurre a personas reales, en contraposición con las emisiones de ficción donde se muestra lo que le ocurre a personajes ficticios”.

No existe nada más lejano a la verdad que esto, así que en caso de necesitar  profundizar en conocimientos sobre este género televisivo, les sugiero acudir a otro medio diferente a Wikipedia, que por ahora no ata ni desata en relación al tema. Eso es lo que sucede cuando se democratiza la cultura y se le permite a cualquiera aportar “sus conocimientos” en un medio didáctico sin la supervisión de un moderador  especializado o por lo menos, con criterio.

La verdad es que los Reality Shows  pertenecen a un género tan ficticio como el género de ficción, pero se les ha disfrazado con un término atractivo que en muchas ocasiones presenta a sus protagonistas con sus verdaderos nombres aunque no en todos los casos.

Infortunadamente, Wikipedia no es el único medio donde se proporciona información notoriamente insuficiente y errónea sobre los Reality Shows; también es lamentable que por más que se busque  en internet y existiendo en la red tantos documentos respecto al tema, ningún intento de estos logre rescatar la realidad y catalogar este género en su más estricta condición, como lo que en verdad es;  y también es muy lamentable que exista tanta ignorancia de quienes han tocado el tema sobre su verdadero origen. A quien de verdad esté interesado en el tema, yo le recomendaría estudiar un poco sobre El Reflejo Condicional de Pavlov y sobre el Experimento Acali, de Santiago Genovés.

Así pues, la mayor parte de los escritos sobre el género “reality” se pierden desorientados en un mar de clasificaciones sin sentido que confunden los géneros; muchos de ellos colocan a los Reality Shows como programas de concurso. No es lo mismo. Son dos géneros diferentes aunque en un formato puedan coexistir ambos.

Respondiendo a la pregunta original de este apartado, el Reality Show de Televisión es un tipo de programa en el cual los productores dan a personas comunes, en la mayoría de los casos  vulgares, la posibilidad de humillarse y mostrarse sin pudor ante millones de telespectadores, satisfaciendo al mismo tiempo su ego con famas efímeras y desde luego con la promesa de cobrar algún dinero en compensación. Para ello, las victimas, sujetos experimentales, payasos, participantes, o como ustedes gusten llamarles, deben permanecer cautivos en un espacio más o menos limitado (de preferencia cerrado) y dejar que los filmen o graben –según sea el formato cine o video-  hasta cuando defecan o realizan incluso el acto sexual. Todo esto se hace en pro del sano entretenimiento familiar y de la conservación de los valores sociales, dicho desde luego con hastiado sarcasmo.

Los Reality Shows existen desde la época en que la radio  era el medio de comunicación  masiva  primordial.  A partir del año 2000, la televisión  impulsó el formato “reality » y este se tornó cada vez más frecuente. El público recibe de este tipo de programas gracias a estímulos importante que lo captura para seguirlos viendo, a pesar que los mismos demuestren maltrato, degradación y humillación o incluso discriminación  en su contenido.

Dentro del mismo género de Reality Show existen diversos sub géneros a los que yo clasificaría como FÓRMULAS DE ESTUPIDIZACIÓN MASIVA POR TV. Les mencionaré algunos que difícilmente encontrarán en las clasificaciones más aceptadas (si es que las hay). Piénsenlo y después, si gustan, háganme conocer sus comentarios y opiniones.

Generalmente, los programas de tele realidad son manejados para captar la atención de la audiencia de manera indefinida durante semanas. Intentan que el espectador se identifique con cada uno de los personajes que participan en ellos evitando poses actorales y manejando su “humanización” de forma por lo general vulgar. Así, la audiencia siente que son personajes de carne y hueso y no seres ficticios. Es por ello que las malas palabras, las actitudes negativas, el despotismo, el dominio, la sumisión y los conflictos son sobresalientes herramientas para atraer a los bueyes al corral, o mejor dicho, al telespectador al circo. Esto se da de mayor forma en los Realitys de Encierro de los que haré mención más adelante.

Es muy importante resaltar que las fórmulas de cada programa están basadas en el conocimiento de la psicología humana. Pero no se requiere ser un genio en la ciencia mental para ello. Basta con saber que a las audiencias les interesan estos asuntos básicos para sentir saciado su entretenimiento pasivo frente al televisor:

Historias de fracaso, historias con conflictos, humillación pública, competencia y violencia (una lleva a la otra), degradación de individuos y géneros, dominio y sometimiento, palabras altisonantes, intimidades sexuales (muy importante), personajes sin pudor, tragedias, exposición del cuerpo humano en formas diferentes a los demás programas, lágrimas y llanto (sufrimiento emocional), deterioro social, amoralidad, sangre, heridas expuestas, trastornos mentales (bipolaridad, psicosis, esquizofrenia) o simples alteraciones del carácter como enojo, ira y depresión, por solo mencionar algunos. Estas fórmulas se encuentran repartidas en dosis precisas en cada uno de los diferentes formatos que analizaremos brevemente a continuación.

En realidad LO QUIEREN VER CAER… NO TRIUNFAR. Eso son los Reality Shows. Apelan a la negatividad de las personas. De ahí su ÉXITO.

Sin embargo, aún así el telespectador cree que el fin último para estar sentado frente a su televisor observando uno de estos programas es porque le interesa el logro, la meta, el éxito, y el camino para lograrlo. Si no me creen, pregunten a quien tienen al lado ¿por qué te gustan este tipo de programas? Difícilmente alguien aceptará y les responderá: “Porque soy una morbosa que quiere ver como destrozan y humillan a esa zorra desgraciada por haberse metido con el esposo de su vecina que es un asqueroso macho al que deberían romperle la espalda esos malditos de sus amigos que lo único que hacen es insultarnos a las mujeres con sus comentarios misóginos”. ¡NO!…  generalmente les responderán esto: “Lo veo porque me gusta, No me hace pensar mucho y porque tiene una trama muy interesante sobre cómo amamos nosotras las mujeres y luchamos por hacer respetar nuestros sentimientos y derechos. Lo veo porque nos presentan como lo que somos, unas guerreras». NEGACIÓN, el primer síntoma del imbécil.

Recordemos que los imbéciles son como los alcohólicos; son los primeros en negar su condición. Y en este mundo, todos tenemos un poco de imbécil.  Quitárnoslo es cosa de un día a la vez. Aunque desde luego hay de imbéciles a imbéciles. Así que dime ¿qué Reality Show ves? y te diré de qué tipo de imbécil eres.

EL Origen de los REALITY SHOWS

En comunicación sería tanto como conocer qué fue primero, si el huevo o la gallina.

Sin embargo el origen de todo debemos recordar que es el ser humano por sí mismo. La miseria humana es la que normalmente ha inspirado todo, absolutamente todo: Obras de arte gráficas, música, poesía, literatura, vamos, hasta la ciencia cuando se trata de escalar los peldaños en pos de la evolución hacia algo mejor de lo que somos por naturaleza. Es así el propio ser humano la musa de todas las inspiraciones y desde luego, de los Reality Shows.

Sin embargo hablando estrictamente de la televisión y los antecedentes de esta telebasura, podemos pensar que son los talk shows los padres de los Reality Shows, y es mi teoría suponer que son los Noticiarios los abuelos de estos engendros. Desde luego las telenovelas vienen participando como las madrastras de los realitys.

Pienso que son los noticiarios y la prensa  la cuna de todos los Reality Shows que existen actualmente, porque conllevan todos los elementos y fórmulas de entretenimiento alienante de información, en su mayoría inútil, distante y nula, escasa o nulamente veraz que atrae a audiencias en pos de la satisfacción morbosa de obtener esa dosis tan buscada de mentira,  negatividad y pesimismo a través del falso conocimiento sobre la vida, actos y miserias de personajes ajenos que a la par nos dan a conocer acontecimientos y acciones con impacto cero positivo para cambiar nuestro entorno. Por ello mismo las buenas noticias no atraen a las audiencias.

Son las mentiras, el amarillismo, las catástrofes, los crímenes, las tragedias y el odio racial, religioso, político y social los productos que más venden los noticieros y la prensa. Porque le hacen pensar a las personas que fuera de esa realidad desastrosa, sus vidas son correcta y adecuadamente encaminadas y las hacen sentirse distintas, seguras y protegidas, paradójicamente aunque las noticias malas sean sobre el entorno cercano, o en contraposición hacen que los individuos se sientan temerosos, inquietos y deprimidos, lo cual representa factores ideales para el control, dominio y manipulación de las masas .Quien crea en los noticiarios y la prensa tanto como en los llamados “líderes de opinión”, perderá de vista sus montajes. Es simple perspectiva.

Aunque de manera más romántica, también hay quien asegura que los Realitys se inspiran de aquellos viejos programas de los años 1940’s y 1960’s, donde los medios de comunicación jugaron un papel muy importante en la vidad de las personas al interactuar con ellas y emprender una labor social en la época de la postguerra, sirviendo como apoyo para la gente que buscaba familiares desaparecidos.

Al relatar las terribles historias derivadas de la guerra, surgidas en la radio y posteriormente llevadas a la televisión, obtenían gran triunfo en las audiencias al lograr que los tele espectadores se identificaran con las historias de los protagonistas o les despertara una morbosa curiosidad relacionarse con los problemas de otras personas.

Luego llegaron, en los 1960’s, “noticiarios de realidad” como 60 Minutes, con formato de revista, que involucraba la realidad con el amarillismo y la denuncia a temas poco tratados por los noticiarios convencionales.

Ya en su forma de pseudo documental, el Reality Show surge en 1973 cuando la cadena PBS de Estados Unidos estrenó la serie “An American Family”, en el que se grabó durante 7 meses la vida de una familia de Santa Ana, California, marcando la pauta por ser original y por la manera como abordaba los temas de la vida real, lo que le mereció ser el programa de mayor audiencia de la PBS.

En fin. No intento hacer un tratado sobre los Reality Shows ni su historia (ya lo haré de manera formal en un libro), sino orientarte a evitar caer en sus redes o por lo menos dejándote claras las intenciones, brindándote información precisa al respecto. Por ello, pasaré al siguiente tema.

 

Trucos más utilizados para involucrarte en la trama de los REALITY SHOWS.

Aparentar realidades que no son.

Quienes hemos trabajado cine o fotografía fija, sabemos cómo y por qué emplear planos del sujeto como los que se aprecian a la izquierda de estas líneas (¿Dije izquierda?.. No lo notaste, en realidad es derecha). Pero  en los Reality Shows además de planos sujeto, observamos diferentes tomas y movimientos de cámara y cuatro muy comunes PLANOS DE CÁMARA que son  utilizados para dar un aspecto de mayor dramatismo y realidad.

Cámara Subjetiva.

Las tomas aparentan mostrar lo que ve el sujeto. En cine se le llama Plano PDV. Nos da la apariencia de que la cámara está en los ojos del protagonista, con lo que nos identificamos como si estuviésemos en su piel y viviendo su propia experiencia a su propia altura y nos da la idea de que el sujeto se encuentra solo, sin ayudantes ni staff de producción. Se realiza colocando arneses en el cuerpo o cámaras en la frente o las muñecas. Este tipo de planos se emplean especialmente en algunos realitys de aventuras salvajes, supervivencia, desafíos y rescates.

 

Plano Objetual

La cámara está situada de tal forma que nos da la apariencia de que quien mira a través de ella es un objeto, vamos, como si fuésemos un muñeco que está en la misma escena sin ser notado. Por ello vemos muchas escenas en contra picada (de abajo hacia arriba) o a nivel horizontal bajo la postura real de nuestra cabeza, desde lugares como el suelo o a la altura de un retrete o una cama  mientras el individuo se sienta para orinar, defecar o tener relaciones… (Podrían ser laborales, pero seguramente lo primero que pensaste fue SEXUALES). Simple condicionamiento el que ya tienes, gracias a la TV.

 

Plano Subjetivo Voyeurista

Debemos entender que  “voyeur o voyeurista” es a quien le gusta observar. El término fue acuñado en referencia a lo sexual; desde que se escribió El marqués de Sade la psicología adoptó este término para definir la excitación, curiosidad o placer que denota observar a uno o varios sujetos en alguna actitud sexual; pero se emplea para lo no sexual, que de cualquier forma es sexual aunque les parezca extraño y redundante. Leer a Freud les podrá introducir más al tema, en el buen sentido (si es que lo tiene o lo encuentran).

AUTORRETRATOS

Los fotógrafos somos voyeuristas – siempre lo he dicho-, cuando retratamos personas. Esto no significa que el fotógrafo sea un pervertido, ni que yo lo sea tampoco, no se pasen, pero sí explica su placer de estar oculto tras un lente mientras observa, y qué mejor, dirige y captura las escenas que pasan por su cabeza. Sean sexualmente explícitas o sugestivas. Pero ese es otro tema que si gustan y a petición popular trataré en otro artículo pero en la Sección de Fotografía de este mi blog también suyo..

Los tele espectadores, como ustedes, como tú que lees esto, aunque no lo crean, son también voyeuristas. Vamos, hasta la abuela más longeva, cristiana, moralista  y santurrona. Sin embargo, el término ha trascendido al observador de otro tipo de situaciones no necesariamente relacionadas con lo sexual. Pero sí relaciona el morbo. La curiosidad.

Este plano subjetivo, empleado constantemente en muchos Realitys, nos muestra al sujeto a través de un objeto para fisgar: puede ser una cerradura, unos binoculares, una cámara de foto, una cámara de video, una ventana, un espejo o lo que nuestra sucia mente pueda imaginar o desear para espiar al otro sin que se de cuenta (aunque sí se dan cuenta) pero nuestra fantasía inducida nos dice que no. Así, el observado no parece ser conciente de que lo es, y eso estimula más al observador. Negarlo es engañarse a sí mismo.

 Over Shoulder

Un acompañante se encarga de documentar las hazañas del protagonista, sea un aventurero, un policía, un rescatista o una prostituta llegando a su lugar de trabajo. Porque… ¡por supuesto! también hay Realitys de prostitutas, mujeres locas, ninfómanas y toda una gama de productos para toda la familia.

Este tipo de plano nos da la apariencia de ser nosotros quienes acompañamos al sujeto, convirtiéndonos así en testigo sin peligro de sus grandes hazañas.

Estoy seguro que mientras explicaba los planos, a su mente vinieron más de un ejemplo de los Realitys que los han atrapado alguna vez por lo menos en una ocasión, ¿o no?

Ahora, observemos algunos PERFILES PSICOLÓGICOS Y FÍSICOS de los participantes en REALITY SHOWS dirigidos a un público objetivo – nosotros-  tan variado como los protagonistas. Estos perfiles los encontramos en los diferentes temas y tipos de reality así como en las diferentes actividades de nuestra sociedad:

Los competidores. Gente con complejo de inferioridad que trata de sobresalir en una sociedad altamente competitiva y se permite a sí misma el ser humillada frente a millones de telespectadores por un premio, un lugar o simplemente, dinero.

Los líderes. Gente malencarada, neurótica, grosera, déspota y villana que amenaza, humilla y ridiculiza a los aspirantes dentro de una competencia determinada.

Los despreciados. Personas con problemas de salud como obesidad o anorexia que intentan esforzarse por corregir sus males enfocados al ideal aceptado socialmente.

Los Mesiánicos. Personajes que intentan rescatar al mundo que puede ser siempre mejor gracias a ellos.

Los Aventureros. Individuos  con el ego inflado que se ostentan como claro ejemplo de la superioridad humana sobre el entorno natural.

Los libertinos. Hombres y mujeres en busca de aventuras sexuales para confrontar su limitado ambiente mental.

Los decadentes. Actores y figuras populares venidos a menos, envejecidos o pasados de moda que intentan mostrarnos su estilo de vida, por lo general rodeados de conflicto, escándalo y disfunción familiar.

Los comunes. Hombres y mujeres vulgares, en muchas ocasiones –la mayoría- sucios y desaliñados,  con diferentes actividades poco sobresalientes socialmente que emplean lenguaje vulgar y se relacionan con otras personas vulgares en entornos vulgares como talleres, congales, barrios bajos, sus propias casas, sus pequeñas localidades, bayús, sierras, montañas, praderas, en fin, cualquier lugar es bueno para encontrarlos.

Los Seductores. Millonarios (hombres y mujeres) famosos, excéntricos sin pudor en busca de cenicientas y cenicientos que estén dispuestos a todo con tal de obtener cinco minutos de fama.

Los Socialités.  Mujeres y hombres en busca de espacios televisivos para decir o hacer cualquier tipo de estupidez que se les ocurra con la firme certeza de que siempre habrá alguien más estúpido que ell0s admirándolos sentado frente al televisor.

Los viajeros sexuales. Hombres y mujeres que viajan alrededor del mundo para conocer y dar a conocer los lugares más exclusivos de desmadre con alcohol, sexo y drogas.

Por mencionar solo algunos.

 Las fórmulas que deben contener los programas de  telerealidad tienen que satisfacer cada exigencia de esa selecta y distinguida audiencia de catadores de videobasura y deben ser orientadas para apreciarse de manera inmediata y cautivar y atrapar durante muchas emisiones al auditorio. Mientras más exagerada sea la fórmula, más se estupidiza a la audiencia, cumpliendo los objetivos al pie de la letra.  Obligatoriamente, los participantes deben ser dirigidos a cumplir estos objetivos:

Conflicto + Intimidad y falta de pudor + Desvergüenza + Competitividad + Traición e Intriga + Llanto + Sexo

Tipos de REALITY SHOW

Para finalizar, catalogaré algunos de los tipos de Reality Shows con los que actualmente tenemos el orgullo de contar en nuestra sociedad y que enaltecen nuestra condición humana brindándonos una experiencia y conocimientos tan reales como el mundo ficticio que nos han creado y que así lo amerita.

Muchos de estos formatos coinciden con otros y entremezclan fórmulas diferentes, por lo que me permito describir solo unos cuantos de una gama tan ilimitada que existe, comparable como la multiplicación de granos por su resultado en cada casilla de un tablero de ajedrez, porque para hacer estupideces, la imaginación humana es infinita.

ENCIERRO

Se confina a un grupo heterogéneo de jóvenes de ambos sexos y con diferentes preferencias sexuales (idealmente) que  deben convivir durante cierto tiempo encerrados en una casa, formando alianzas y tramando intrigas para no ser expulsados por el voto de los espectadores que idiotizados, gastan su dinero en llamadas para salvar a sus “preferidos”.

A estos personajes se les observa a través de un tipo “cámara de Hesell” y en un momento dado se encierran en un lugar privado cada uno por separado para ir dando sus testimonios diarios, como confesándose en la intimidad con el telespectador.

Uno de los proyectos más representativos de esté estilo en el género es la franquicia Big Brother (Gran Hermano) que en versión Mexicana condujeron Verónica Castro y Adela micha (ésta última posicionada como periodista pero que en realidad es adecuada como comodín por la empresa Televisa tanto en noticieros como en sketches cómicos, programas de variedad, reality shows, especiales, programas de análisis político, entrevistas a personajes relevantes de talla internacional y en fin,  lo que su contrato de exclusividad indique, (desde luego sin un gramo en imagen de seriedad y respetabilidad para las personas que realmente pensamos) pues no se puede creer en un “periodista” que se presta a payaso de circo en sketches  y conduce Big Brother, ¿o sí?.

 Por cierto, tal vez ni siquiera los productores de cada franquicia del Big Brother conocen el origen del título del programa, que toma como marco de referencia la novela “1984”, que escribió  Eric Arthur Blair bajo el pseudónimo de George Orwel y publicada en 1948. En ella, el personaje principal es Big Brrother, un ojo que todo lo ve y en la que se presenta de manera futurista a una humanidad sometida y controlada física y mentalmente por un gobierno totalitario con gran poder que le permite ver todos y cada unoi de los movimientos de las personas, escuchar sus pláticas y manipular sus pensamientos. ¿Les suena conocido?

El primer Reality Big Brother fue transmitido a través de una pequeña televisora privada llamada Verónica en Septiembre 1999 en Holanda. Sus creadores fueron John de Mol y Joop Van den Ende. Ante las grandes críticas de un determinado sector de la población, Big Brother pudo conseguir una estrepitosa audiencia. (Todos sabemos que para que una noticia o historia venda más hay que anunciarlo como algo escandaloso, prohibido, terrible y bochornoso. Con eso atrapas a la masa. Gran truco en publicidad).

El éxito de esta porquería fue tal, junto con otro Reality horrible que también produjeron y dieron a conocer, Fear Factor, que sus creadores vendieron la sociedad que fundaron, ENDEMOL (nombre que deriva de sus dos apellidos) ,  a la compañía líder en servicios de telecomunicación en España, Grupo Telefónica, que tiene 550 millones de consumidores en 42 países.

                                                                                                                                                                                                                                                               John de Mol y Joop Van den Ende (izq.) productores de Big Brother y propietarios de ENDEMOL. Paul Römer, (der.) co-creador de Big Brother.

 

Y como en cultura y apreciación televisiva lo que existe en el mundo es una gran abundancia de escases, la franquicia de esta basurota del Big Brother se exportó, por mencionar algunos paises,  a Alemania, Bélgica, España, Francia, Grecia, Italia, Inglaterra, Suecia, Austria, Dinamarca, Rusia, Africa, Indonesia, Estados Unidos, Portugal, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Venezuela, Colombia y por supuesto…¡VIVA MÉXICO Cabrones!…¿Cómo nos vamos a quedar atrás en déficit de coeficiente intelectual?

 

Aquí, el genio que merece una estatua por la producción de tan fastuoso e instructivo programa es Pedro Torres… EL GRAN PEDRO TORRES.

 Sigo con otros tipos de Realitys, prometiendo ya no extenderme. Me ganó la emoción.

 

SUPERVIVENCIA

Inspirado burdamente en los experimentos de Pavlov y en el Experimento Acali que el 1973 llevó a cabo el antropólogo Santiago Genovés (del que les hablaré en el artículo especial sobre estos RS), este tipo de realitys  nos muestran como un grupo de personas es llevado a un lugar remoto “fuera de la civilización” sin poder contar con los servicios básicos, en el que deberán buscar su sustento y competir para determinar quién es el mejor. Los que llegan al final de la temporada reciben un premio, desde luego en efectivo. El programa Supervivencia al Desnudo es un ejemplo de los muchos y a los que desenmascararé en otro artículo, pues asesinan animales sin motivo ni razón (muchos de ellos en peligro de extinción) y engañan al teleauditorio (como siempre) con un supuesto abandono a su suerte que no existe.

ACADEMIA ARTÍSTICA  y de MODELAJE

Un  grupo de aspirantes (cantantes, actores, bailarines, modelos) son llevados a “academias” donde reciben lecciones, para ir presentando  sus avances en escenarios ante el auditorio e ir siendo eliminados en función de su habilidad juzgada por jueces o bien por el voto de los espectadores. Desde luego el show no son sus habilidades sino los conflictos que se generan entre ellos durante el adiestramiento y las clases que son monitoreados para beneplácito del selectivo telespectador. En ellos se incluyen los programas de las maestras gordas y neuróticas de ballet que gritan, humillan y fastidian a pequeñas niñas que son motivadas, forzadas y desmotivadas  por sus frustradas madres y las de otras concursantes en un desquiciante espectáculo digno de abusadores de menores. La fórmula funciona muy bien pues se presenta una y otra vez el mismo formato y perfil con cambios de nombre al producto (el programa). También se incluyen en este tipo aquellos que presentan a histéricas y desquiciadas madres que están dispuestas a todo con tal de que sus hijas (vestidas, peinadas y sobremaquilladas como prostitutas de cabaret antiguo), compitan por ver quien es la más bella. Dignos programas para ubicar, enjuiciar y encarcelar (10 votos a favor y ninguno en contra) a las madres de las menores, jueces, productores y responsables del formato por explotación y exposición infantil.

MAKEOVERS

Consiste en seleccionar a una persona con baja autoestima desde luego y algún tipo de problema de apariencia social como obesidad, granos, fealdad, desaliño, mal gusto en el vestir u otro defecto, imperfección o mal habito, y transformarlo en algo “mejor”, ya sea seleccionando su vestuario, cambiando su maquillaje,  o realizando liposucciones o cirugías plásticas. El proceso de cambio se muestra paso a paso para satisfacción del morbo de la audiencia y el resultado final se ve envuelto siempre en un halo de misterio que lleva a un climazx final al ver la persona transformada, feliz y agradecida.

 

Con el tiempo, este tipo de programas que en principio se dirigió a personas, se diversificó  para hacer realitys de   «makeovers» a casas, autos, jardines, albercas, baños, y objetos y propiedades en general. De todos los RS, en mi opinión, estos últimos son de los más saludables e instructivos, pues conllevan oficio y creatividad sin engaño ni morbo, son aptos para la familia y no involucran temas morales, sexuales ni conflicto humano en su mayoría.

SOLTEROS Y SOLTERAS

Un hombre o mujer solteros, según sea el programa, usualmente ricos o famosos, deben elegir entre un gran grupo de pretendientes que se denigran públicamente , perdón, se esmeran públicamente por conseguir el amor de su objetivo. Muchos besos, escenas sexuales, citas, lágrimas, rencores, rabietas y caras bonitas con mentes opacadas por la lana que ganan al ridiculizarse públicamente. Los exponentes más afamados de este tipo dentro del género son The Bachelor (masculino) y The Bachelorete (la versión femenina).

 

 LA MANSIÓN PLAY BOY

No hay nada más estimulante para una mente brillante que ver en la televisión al ya senil y ridículo Hugh Hefner (dueño y fundador del imperio Play Boy) desayunando y platicando con Kendra (su ex-veinteañera ex-novia ex-drogadicta) rodeados de otras cuantas prostitutas, perdón, Play Mates finas y refinas y afinando los últimos detalles para el pastel de cumpleaños del mismo magnate, o el color del sweter del perro de la ex-varias cosas ahora adicta a otras. No puede haber definitivamente algo más educativo para el intelecto ambicioso o de más contenido social que ello. Los parlamentos literarios son ampliamente recomendables. Su profundidad filosófica incomparable y su exquisita elegancia en el estilo de vida digna de un rey.

VULGAR PERO SENSURADO. Si lo que en realidad quieren los caballeros con testosterona hasta arriba y las mujeres de preferencias lésbicas es ver tetas o desnudos, pues tendrán que conformarse con insulsos y babosos diálogos y risotadas vulgares pues la versión sin censura generalmente se adquiere en PPV y no en sistema de cable normal.

Meritoriamente, gracias al éxito obtenido en el RS de Play Boy así como a su gran talento histriónico, su carisma y su gran calidad humana, Kendra consiguió su propio show, donde de ser una de las putas de Hugh Hefner (¿se escucha mal?… perdón, el diccionario lo aprueba)  ahora se presenta como una admirable y abnegada madre y esposa moderna en un programa cuyo contenido intelectual es  recomendable exclusivamente para menores de 2 años que aún no sepan hablar.

PSEUDO DOCUMENTALES DE GRUPOS SOCIALES

Abordan temas de aparente interés antropológico y social como lo es la manera como se desenvuelven ciertas comunidades, religiosas o  étnicas. Sin embargo, aunque presentan ciertos aspectos de la vida, se enfocan mayormente en los conflictos que estos individuos presentan familiar y socialmente, por lo que no pueden ser considerados de contenido objetivo cultural. En muchos casos inventan los personajes y las situaciones. Un ejemplo de estos programas puede ser MAFIA AMISH, que nos relata como viven los mafiosos de cierta comunidad Amish.

Otro ejemplo, más amarillista aún, ESPOSAS DE LA MAFIA,  nos presenta capítulos en la vida y estilo de vida de  estas mujeres – muy finas y elegantes por cierto, mhjú- permitiéndo acceder a los admiradores de este tipo de personas a su estilo de vida desbordado y extravagante. Toda una apología de la vulgaridad y la pérdida de valores, desde luego, para beneplácito del espectador. Por supuesto presentado por el canal cultural y altamente educativo E-Entertainment.

 

 

LUCKY LADIES  -la joyita mexicana actual de FOX Play– es otro ejemplo de esta telebasura que nos presenta los conflictos y vulgaridad avasallante de 6 mujeres esposas de “Rock Stars” en conflicto, que ventilan sus impurezas con esa carencia de pudor tan elemental y característica de los RS. Algo bastante … digamos, «naco»,  pero eso sí, con título en inglés, por qué no.

Lo más curioso, simpático, ridículo y bizarro que pueda existir, además de la alfombra roja, es que las «ESTRELLAS» de todos estos programazos desfilan por esta como si fuesen extraordinarias celebridades. ¿Y saben que es lo más triste?… Que estos programas las convierten precisamente en eso, GRANDES CELEBRIDADES. Caramba, entre la educación tradicional y estos programas, ¿qué nos depara el futuro?…¡Estamos fregados!

LABOR SOCIAL

Estos Reality Shows apelan al factor emocional y sensible del auditorio presentando casos de la vida real relacionados con desgracias, enfermedades y/o padecimientos congénitos de protagonistas seleccionados previamente que sufren discriminación social y se enfrentan a un mundo que les exige demasiado para subsistir.

 

Los protagonistas que esperan la ayuda del auditorio son presentados como ejemplos de vida que luchan y están dispuestos a vencer cualquier obstáculo pero que requieren un empujón económico para atender sus males.

 

¿Quién se puede negar a ayudarlo con esa hermosa carita de alegría? Solo un miserable, o por lo menos, eso es lo que desean que pienses. AYUDAR ES BUENO. ES UN DEBER MORAL. Pero te manipulan no para ayudar, sino para sentirte culpable.

 

Cada historia es  producida y dramatizada estratégicamente con testimoniales, escenas cotidianas que conllevan lágrimas y esfuerzo, magnificando las emociones del espectador mediante  música sugestiva, manejo de slow motion (cámara lenta) para agregar mayor drama, colores en tonos apastelados, filtros tipo fog (niebla) o difusores que apoyan visualmente el tono emotivo; ahí es donde entra la fotografía, la iluminación y esos planos de los que les hablé anteriormente (Plano General, Plano Medio, Primer Plano, Plano a Detalle, etc.), todos esos planos que nos acercan al sujeto para identificarnos con él.  En general, las escenas son manejadas con elementos auditivos y visuales de gran impacto emocional y que llevan al telespectador hacia una montaña rusa de emociones, subiendo y bajando los tonos de cada mensaje, confundiendo los sentimientos y orientándolos hacia la compasión al personaje y la autoculpabilidad de quienes no estén dispuestos a cooperar.

La mayoría de las ocasiones estos programas apelan a la infancia, pues en todo, al tratarse de niños, el impacto emocional es mayor. En publicidad, los niños y bebés son uno de los elementos más utilizados para promover productos. Y si funciona en publicidad, funciona en todo.

 

Hace muchos años, en Televisa se creó la campaña UN KILO DE AYUDA. Yo participé en ella elaborando mensajes publicitarios y materiales promocionales. ¿A quién se dirige la ayuda? A NIÑOS de escasos recursos en zonas rurales. La campaña funciona sola desde hace más de 20 años. ¿A qué apela? A la sensibilidad por la niñez. Porque no existe nada que nos sacuda tanto que ver sufrir a un niño o niña. Es una realidad instintiva. Niños y bebés así como animales cachorros son los dos elementos emocionales más empleados para publicitar productos, bienes y servicios. Por ello los políticos se retratan besando y abrazando niños, ¿lo sabías?

Regresando a los Realitys de LABOR SOCIAL, su interés principal es la recaudación de fondos para una causa altruista, que a su vez genera un extraordinario beneficio económico para quienes producen dichos programas, ya que además de la cooperación del teleauditorio, se planean estupendos paquetes para anunciantes y patrocinadores que gastan fortunas inmensas en los espacios publicitarios para spots, en los productos integrados al contenido y en la presencia física al entregar cheques en vivo para la causa en cuestión a nombre de la marca que representan.

¿Se han preguntado por qué muchas empresas, patrocinadores y personas morales muestran un cheque gigante cuando donan?  Todo un desplegado de egolatría y automasturbación publicitaria y de imagen  para las marcas patrocinadoras al «altruismo» que incluyen no solo marcas comerciales sino también  cámaras de senadores, cámaras de diputados, partidos políticos y personajes políticos que aprovechan siempre la oportunidad para ayudar (la mayoría con dinero de otros desde luego) y  demostrar que apoyan al pueblo (de México o de sus respectivos países), aunque muchos de ellos (no todos para que no se me diga que acuso a nadie)  lleven sus fortunas robadas a Suiza o cualquier otro paraíso fiscal en lugar de invertir sus transas y reciclarlas en el propio, nada tarugos.  Desde luego el negocio rebasa siempre la causa (pues es el objetivo)  y los beneficios económicos son extraordinarios para organizadores y anunciantes, sumado a que los organizadores pueden realizar donativos libres de impuestos hacia sus propias fundaciones gracias a la colaboración incondicional de el verdadero y desinteresado donante:

Corte a: El público que llora.

Encender letreros de APLAUSOS.

En 2012, aún cuando durante todo su gobierno Fausto Vallejo (ahora ex-gobernador de Michoacán) mencionó que el ex gobernador Leonel Godoy dejó las arcas vacías, el ejecutivo michoacano desfiló por la pasarela del Teletón para sumarse a la noble causa emprendida por Televisa, entregando  nada menos que 27 millones de pesos… de las finanzas estatales.

Para reforzar los elementos literarios, gimiks, slogans, promesas básicas, contenidos, apoyo publicitario a los patrocinadores  y recaudación de fondos, se emplean figuras conocidas para el teleauditorio como periodistas, analistas, actores, cantantes y figuras del deporte, que hacen más creíble y respetable este tipo de programas debido al Efecto Halo, es decir, al presentar una figura conocida, familiar, confiable, carismática de reputación y credibilidad aparentemente intachables. Ellos se encargan de repetir hasta el cansancio con tono impositivo que dones para cubrir metas económicas establecidas y dando supuestos datos duros del avance. El final siempre es feliz.

Una de las figuras más carismáticas que ha tenido el Teletón es sin duda la actríz y cantante mexicana  Lucero, quien maneja de manera fascinante y encantadora -para la masa- sus cambiantes estados de ánimo en una permanente actuación telenovelesca, pudiendo ir desde una sonrisa espléndida y perfectamente estudiada hasta el llanto en un instante generando una marea de confusión teatral-emocional.  Sin embargo, el pasado 2014 a la actriz se le calló el teatro, como decimos en México. Esa imagen mercadológica de mujer siempre fresca, positiva,  honesta, sensible y noble se fue por los suelos cuando, en un descuido arrogante pensó que desde la cima no debía voltear hacia abajo, y en un desplegado que dió vuelta por medios masivos y redes sociales salió a relucir su verdadera personalidad destructiva  y de  mujer negativa, insegura, caprichosa, ignorante y sin decencia, desde luego influenciable, al ser expuesta en varias fotografías con la cara manchada de sangre (como macabro rito de iniciación a la cacería y muerte de animales salvajes por placer), mientras a la vez aparecía sonriente y satisfecha junto a varias de sus víctimas que llacían muertas y al lado de su novio/amante, el también desalmado cazador y empresario Michell Kuri, pariente de Carlos Slim.

Lucero y Michell Kuri sonrientes con una de sus víctimas. ¿Por qué gastar en costoso safari para matar en lugar de donar al Teletón para salvar vidas?

Dese hace muchos años intuí a Lucero como una persona más camaleónica que carismática, por lo menos para mí, pues se adaptaba a las circunstancias de su propia conveniencia y podía envolver fácilmente con su manejo y su sonrisa linda a quien no viera lo oculto más allá de su nariz, es decir, a casi todos. Y aunque eso no es nada raro en la mayoría de las actrices, sobre todo las que saben cómo disfrazar sus necesidades, ambiciones y miedos, bastaron unos pocos acercamientos personales y unas cuantas palabras cuando laboraba  yo en el área de Imagen Corporativa de Televisa y ella grababa la telenovela Lazos de Amor,  para percatarme que ella era en sí una actuación constante. Su sonrisa nunca me convenció. Era estudiada y aprendida. Una máscara donde la realidad es inalcanzable. Llegué a pensar que se inventó tanto su propio personaje que ya no se reconocía a sí misma.  Siempre escaparate. Siempre vendiendo o alquilando a los medios su vida privada.  Incluso años después su boda con el mismo Manuel Mijares con quien compartí amigos y secundaria; boda que manejó como una más de sus actuaciones y de la que ganó en su momento una jugosa suma de dinero y el lucimiento que le hacía permanecer bajo los reflectores. Pero, cómo culparla si de eso vive, de la actuación, y del canto de sirenas.  Se vió diosa, y se autoproclamó como tal.

Sin embargo,   a partir del momento en que las fotografías donde aparecía con los animales asesinados por ella y por su amante,  esa deidad llamada Lucero fue objeto de desprecio por la opinión pública, incluyendo la de su servidor que aborrece la mal llamada cacería deportiva y la cobardía de sus adeptos -por qué no decirlo-. Así,  su carrera de hipocresía en el Teletón culminó intempestivamente seguramente con varias juntas entre ejecutivos de la empresa Televisa que aún tenían opiniones divididas y una voz que -si mal no recuerdo el estilo de las juntas, formas y políticas empresariales en ciertos altos niveles-  ha de haber expresado de manera contundente más o menos lo siguiente:

«¡Para qué nos hacemos pendejos!.. Lucero ya valió madres. Si la seguimos empleando para el Teletón nos quemamos y desprestigiamos el  bisnes.  Hablé hoy con el Jimmy y con Don Gastón y dicen que si Lucero sigue en el Teletón se echan para atrás con la publicidad… ¡ y es un billetote cabrón!..  Y es que a esta pendeja ya la crucificaron en las redes sociales los pinches activistas y estos cabrones de izquierda que nomas están viendo con qué nos chingan. Nadie va a creer ya en ella. Una mujer que dice amar la vida y dejarse retratar de cacería con el  Kuri. No mamen.  Qué manera tan pendeja de balconearse.  Muchos nomás están revisando las redes y viendo como chingan. Pinches activistas, se aceleran luego luego. Pero también esta pendeja la cagó al tomarse las fotos. Mandó a la mierda su imagen y su pinche exclusividad. Qué wey.  Además Pinche Kuri. Comí con él ayer y estaba cagado de risa. Le valió madres al wey. Ya se quiere ir de safari otra vez el pendejo y hasta quería que me fuera con él y con su vieja, ¿como ven? Lo bueno es que agarró la onda de poca madre con lo de Lucero y lo entendió perfecto. Es el bisnes,  Ni modo. Mejor le decimos adios a Lucero y que le vaya bien. Que de una explicación razonable a la prensa. Nosotros quedamos bien, nos desligamos políticamente aceptando las pendejadas que ella diga -aunque nadie le crea- y pus ahí queda. Que se largue un rato al extranjero y luego chance. Al fin tenemos carne nueva y caras nuevas y Lucero ya iba de salida ¿no? !… Ora solo falta que la mande a la chingada el Kuri y entonces sí se trauma la pendeja, jajaja».

Y así fue como Lucero  fue alejada del Teletón, de Televisa  y de la marca de Shampoo para la que era imagen. Desde luego la mayoría  de los conductores, organizadores y empresarios, y muchos anunciantes del Teletón y de la empresa Televisa, mientras dan una cara «pro-vida», también promueven y disfrutan la muerte en las corridas de toros de la México, negocio de Televisa. Esa es otra hipocresía del Teletón.

Así, en México, el máximo representante de este tipo del género Reality de Labor Social es TELETÓN -que ejemplifica este tema-, organizado ya hace muchos años y una vez al año durante dos días por Televisa, la empresa más honesta y confiable por supuesto, que además del Teletón, organiza y maneja  la muerte y tortura de animales con las temporadas de toros en la Plaza México, donde tiene gran inversión de negocios. ¿Es creíble que una empresa se presente con esa doble moral? Yo pienso que NO.

Pero, más allá de la ética y la moral tan opuesta que ostenta dicha empresa entre niños y animales, es importante, en el tema Reality Shows de LABOR SOCIAL, presentar un panorama más claro de los beneficios que dichos programas generan a sus productores. Tal vez los siguientes esquemas permitan ampliar nuestra perspectiva al respecto, siendo cada quien libre de pensar lo propio. Insisto, siempre es importante, necesario, indispensable y ético ayudar. Sin embargo, deebemos saber a quién y en qué forma.

Actualizando este artículo ahora en Diciembre 2015, por ahí encontré este video con la declaración de una diputada denunciando ante su gremio lo mismo que expongo aquí sobre el TELETÓN.  No tengo el gusto de conocerla y desconozco a qué partido pertenece, aunque puedo asegurar que es de izquierda y que no comulga con el PRI ni con el PVE, (lo cual no la hace buena, pero tampoco mala, sino todo lo contrario), quienes evidentemente se han manejado como socios de negocios de Televisa, pues de otra manera esta mujer seguro no realizaría tales declaraciones. Dado que el archivo es de facebook es incompatible con esta plataforma, por lo que les adjunto la URL por si les interesa  copiarla y verlo… Saquen sus propias conclusiones.  https://www.facebook.com/soloelpueblopuedesalvaralpueblo/videos/748742348590419/

Bien. Existen muchos otros tipos de RS que también son representativos del género, muy conocidos y que en su momento tocaré en otros artículos, como  los de AVENTURA, DESAFÍO, MASCOTAS, RESCATE DE ANIMALES DOMÉSTICOS y SILVESTRES, BÚSQUEDA DE EMPLEO, SWINGERS, DAMAS DE LA NOCHE, BARES Y REVENTONES, VIAJEROS DEL MUNDO, COCINA Y CHEFS, EMERGENCIAS MÉDICAS, OFICIOS y PROFESIONES varios, POLICÍAS Y DETENCIONES, CAZARECOMPENSAS, entre muchísimos otros, sin contar los de tramas sexuales clasificación XXXXX.

Pero por hoy, es suficiente lectura para la retina.

Antes de  finalizar este artículo, quiero hacerles una recomendación:

La mejor manera de ver y disfrutar plenamente un Reality Show, es apagando su televisor y comenzar a vivir su vida plenamente, al máximo, cada instante, cada risa y cada llanto. Mirar a su alrededor y ver la inmensa gama de oportunidades que tienen para cometer errores una y otra vez y aprender de ellos. Para ayudar y hacer algo por los demás; para ayudarse a ustedes mismos. Esa, es la verdadera elección de las personas inteligentes, con alta autoestima y de aquellas que no se conforman con vivir inmersas en la obscuridad de otras vidas. Afuera del televisor, irradia más luz de la que creen que producen los rayos catódicos… No, los reyes católicos eran otros que vivieron su propio Reality Show, y que no es el que nos contaron.

Gracias por su atención y saludos a todos.

Otros temas que recomiendo de mi blog relacionados con este tema 

Encuentra el artículo que desees en el buscador de mi blog indicando el título del tema

 La Televisión IMBÉCIL

No se pierdan el siguiente artículo de mi  Serie Verdades Ocultas de la Televisión:

REALITY SHOWS DE AVENTURA, SUPERVIVENCIA y DESAFÍO. 

Grandes  fraudes de Discovery , Animal Planet  y Nat Geo.

 

 

 ¿Cómo evitar la manipulación?                                                 Descubre las Verdades Ocultas.

Desde hace más de cuarenta años (aún siendo niño) y de manera profesional, tanto en medios de comunicación como en agencias publicitarias, me he dedicado a idear, crear, producir,  emitir  y seducir a través de mensajes persuasivos -transmitidos en los diferentes medios masivos y alternativos- que afectan directamente la opinión y decisión de quien los lee, quien los escucha o quien los ve.  Jamás he promovido la imagen de productos, personas o servicios que afecten el entorno, la calidad de vida y la condición moral de nadie. He renunciado a empleos, he sido criticado y he declinado potenciales clientes para evitar prostituirme por dinero. Pero también he sido reconocido por mis campañas y mi profesionalismo y por generar grandes ingresos para las empresas y marcas a las que he servido.

No es sino hasta hace unos años que -al igual que algunos magos deciden develar sus secretos-, mi interés se ha centrado mayormente en desentrañar y revelar las verdades ocultas tras las mentiras del lenguaje y la comunicación. A través de mis pláticas y mis escritos sobre las sofisticadas técnicas y trucos para la manipulación de individuos y masas, podrás encontrar herramientas que te ayuden a superar tus condiciones de miedo, revalorar tus metas mejorar tu autoestima y  tu competitividad para enfrentarte a un mundo real con todo tu potencial.

Con la finalidad de motivar una mayor ética profesional y generar acciones que protejan y mejoren tu calidad de vida, tu profesión  y el entorno personal y laboral en donde te desarrollas, he creado cursos, talleres y conferencias de diversa índole, mismos  pongo a tu disposición como particular, como ejecutivo o como empresario.

Consulta el apartado CONFERENCIANTE de mi blog y elige la que más te convenga. También estoy abierto si deseas un tema adecuado a tus necesidades. Ponte en contacto conmigo escribiendo un comentario al final de este artículo o enviándome un correo a jcpooa@gmail.com. 

Tus aportaciones y comentarios a este artículo son de gran importancia. Todos ellos serán publicados incluyendo las críticas y desacuerdos. No dejes de leer, pero tampoco de escribir. Gracias por tu lectura.

Juan Carlos Poó A.

VERDADES OCULTAS DE LA TELEVISIÓN.

Atrévete a leer este artículo y nunca volverás a ver la televisión de la misma forma.

La Televisión ¡IMBÉCIL!

Por Juan Carlos Poó Arenas.

 Hay tres tipos de personas que dañan al mundo: Los ESTÚPIDOS, los IGNORANTES y los INDIFERENTES. De ellos, los únicos que tienen remedio son los ignorantes, siempre y cuando no pertenezcan a ninguna de las otras dos categorías.  Juan Carlos Poó.

Uno de los recursos más importantes para manipular tu mente y tus emociones es el ENTRETENIMIENTO PASIVO, y uno de sus mejores exponentes es LA TELEVISIÓN.

Informar, educar y entretener dicen que son sus principales funciones y es verdad. Pero esa información, educación y entretenimiento no son sinónimo de bienestar, sino de

DOMINIO y CONTROL.

MUCHAS MÁS PERSONAS DE LAS QUE CREES ABRIRÁN ESTE ARTÍCULO Y JAMÁS PASARÁN DEL TERCER PÁRRAFO.

Por el día estarán expuestos a las redes sociales; a la tarde o la noche, se sentarán a mirar la programación que ofrece la televisión y al día siguiente comentarán si acaso una nota informativa. Ese día, como ayer y mucho antes, seguirán repitiendo el mismo patrón de acción una y otra vez…durante toda su vida.   

¿Te gustaría saber por que al gobierno le interesa tanto que exista por lo menos un televisor en cada casa del territorio nacional?

¿Te gustaría saber por qué  con el «apagón analógico»  el gobierno ha dado y dará tantas facilidades para que los más jodidos tengan acceso a un televisor digital o a decodificadores para televisores analógicos?

Te gustaría saber por qué al gobierno le interesa tanto invertir en ello para regalar televisores y decodificadores y que TODOS puedan ver Televisión?

 

 ¿Crees que el gobierno lo hace para que el pueblo sea feliz o para tenerlo «enganchado»?

¿Crees que solo sucede en México o estás consciente de que sucede en todo el mundo?

 

     LA TELEVISIÓN como muchos sabemos y como otros creen saber aunque en realidad no saben pues también son sus esclavos, es un instrumento de persuasión, adoctrinamiento, propaganda y manipulación mental, que basa sus principios en la SEDUCCIÓN a través de la DIVERSIÓN. En gran medida está dominada por intereses políticos, es verdad. Sobre todo en las barras informativas. Pero, a diferencia de lo que muchos especialistas opinan y nos hacen creer, te aseguro que no todos los intereses de manipulación se enfocan en lo político. Hay grandes intereses económicos que rebasan el mero dominio de control social.

     Además de ser un poderoso medio de CONTROL,  la televisión es un gran negocio y quienes la manejan se esmeran en que tu mente esté atenta en el mensaje y tu pensamiento jamás se cuestione las formas. La televisión vive de los patrocinios y tu atención a la programación genera puntos rating cada vez más fáciles de medir debido a la sofisticación de la tecnología. Ya no se requieren tanto los estudios de mercado por encuestas. Saben a qué hora estás sentado frente al televisor, en qué canal y durante cuánto tiempo. Saben tu edad, tu sexo y tu profesión gracias a tus preferencias televisivas que son conocidas a control remoto, sobre todo si tienes televisión por paga. Además, la tecnología digital no solo permite a los usuarios tener una mayor definición de imagen sino a los grandes consorcios tener un mayor control y dominio sobre los espectadores debido a los sofisticados recursos científicos que han implementado dentro de los televisores y equipos colaterales para ello. En otro artículo te explicaré a qué me refiero.

     Quien controla la información, tiene un poder ilimitado. Por ello quienes controlan los medios como la televisión están interesados en MANTENERTE  EVADIDO del mundo real y CAUTIVO frente al televisor el mayor tiempo posible. CAUTIVO es el término real que se aplica técnicamente a los espectadores. Son audiencias CAUTIVAS. Y, si lo analizas bien, el verbo CAUTIVAR  tiene dos significados paralelos: El primero es atraer irresistiblemente la atención; el segundo, es privar de la libertad. La televisión cumple ambos. Y mientras más desinformado de la realidad te mantengas, más cautivo estarás. Creerás lo contrario, pero de eso se trata el juego. La manipulación siempre será una influencia que actúa oculta, te lo aseguro; y tu formación mental  y comportamiento social depende 100% de la programación que asumes y adoptas.

La imagen del mundo que la televisión nos presenta es un reflejo de los puntos de vista y de los intereses de quienes emiten los mensajes. No es la realidad. Es el espejismo que se crea. Todo, absolutamente todo lo que ves en la televisión, es irreal. Es un montaje. Nada existe y ha sido creado para mantenerte informado, educado y entretenido con una realidad… ¡que no es la verdad…que no existe!  Es una mera ilusión. Créeme si quieres hacerlo pero, no lo hagas por flojera mental, si me vas a creer,  antes de hacerlo… PIENSA, piensa en lo que te digo.

Permiteme explicarlo mejor: Una Ilusión creada es cualquier error cognitivo, insertado en tu cerebro -como si fuese un virus- que nos lleva a percibir la realidad erróneamente gracias a diferentes estímulos generados estratégica y artificialmente con intención de cambiar nuestra perspectiva real y con el fin de re encaminar nuestros pensamientos e ideas justamente a lo contrario de lo que sería lo lógico, lo práctico, lo natural, lo esencial, lo razonable y lo real, directamente hacia el rumbo que quien emite el mensaje desea, o tal vez peor, sin rumbo alguno, para perdernos en la nada.  Pero paradójicamente también encamina los pensamientos hacia lo más práctico, hacia lo simple y lo sencillo, lo que pudiese parecer lo más lógico. Éstos  estímulos atacan directamente nuestro carácter psicológico, nuestra esencia personal, nuestras emociones, y son por lo general asociados sensorialmente a sonidos, imágenes y colores, que son los recursos actuales de la tv (en un futuro cercano, serán empleados por esta también el tacto, el gusto y el olfato)  Si a ello agregamos las palabras, la fórmula maestra ya cuenta con los ingredientes principales. Es por ello que al ver televisión, jamás te das cuenta de que todo lo que ahí ves, escuchas y percibes, es completamente falso, incluyendo las noticias y los documentales «científicos». Disculpa que te lo diga pero todo es una mentira que aceptas placenteramente. Porque así estás programado; creerás incluso que sabes que están intentando manipularte sin darte cuenta que en realidad lo estás siendo.

Te voy a poner un ejemplo muy sencillo. Es una ilusión óptica ya bastante conocida. Pero, en este caso, la utilizaré para ejemplificar lo que es la manipulación.

Observa con atención la siguiente imagen y piensa si los colores de las casillas A y B son iguales o diferentes:

Si yo te digo que A y B  aunque parezcan de distinto color son exactamente del mismo, tu cerebro tendrá dos opciones:  1) Creerlo. 2) Negarlo. Pero en cualquiera de las dos opciones que elijas, estarás equivocado y confundido, por lo que preferirás evadir el tema y seguirás leyendo el resto del texto, siempre consciente de la elección que «crees que seleccionaste» sin darte cuenta que fui yo quien te indujo a seleccionarla. En caso de que creas lo que afirmo, como no puedes entender por qué digo que son del mismo color si se ven notoriamente diferentes, pensarás que mis motivos tengo y como yo soy el especialista en el tema y quien escribe este artículo, me darás automáticamente la razón. En el otro caso, si eres opuesto a lo que otros te dicen y lo niegas, estarás «seguro» que soy un embustero o un idiota que te quiere engañar y manipular, pues las dos casillas se ven notoriamente de colores diferentes. En ambos casos podrás entonces ser manipulado. Porque yo te puedo decir algo para que lo creas o bien, para que creas lo contrario. 

Solo podrás conocer la verdad  en caso de yo desee que la conozcas y te explique la ilusión, demostrando así lo que digo, si es que me interesa demostrarlo. 

En este caso, las casillas son del mismo color, como podrás comprobarlo de esta forma que te muestro, observando A y B antes de colocar el resto de la cuadrícula.

Aún así, seguirás pensando lo que quieras, bajo tu percepción y tu perspectiva, que en realidad serán las que yo haya generado y dirigido hacia tí, según me convenga. La realidad es que son del mismo color. Jamás te doy libertad de que elijas. Te afirmo algo bien para que lo acates, o para que lo niegues. La verdad está en mí, no en tí. Pero sí… son del mismo color …¿o no lo crees todavía?

¿Aún CREES lo que tus ojos ven y  lo que tus oídos escuchan en la Televisión y en la Radio?

Entonces necesitas otro ejemplo de ilusión:

¿Cuál color consideras que es más obscuro en este portafolios visto por detrás? ¿El de la tapa de arriba o el de la de abajo? Es obvio que el de arriba es más obscuro… ¿verdad? Solo a un idiota se le ocurriría pensar lo contrario.

Ahora… ¡vuelve a mirar la imagen anterior! Pero en esta ocasión, tapa con tu dedo índice la franja brillante que está dividiendo las dos mitades del portafolios. ¿SORPRENDIDO?

En realidad  mi engaño no estuvo en la ilusión óptica, sino en hacerte creer que se trataba de un portafolios.  Lo mencioné dos veces y ahora lo identificarás siempre con esta imagen. Podría ser una maleta, o simplemente dos ladrillos, o nada, solo un dibujo, pero yo te dije que es un portafolios y tú lo asumiste como tal.  El engaño está en LA DISTRACCIÓN. Te fuiste con la idea de la ilusión óptica, pero mi interés hacia tí era otro. 

De la misma manera funcionan los mensajes informativos,  publicitarios y la televisión. Hasta los discursos políticos manejados con estrategia. Pero multiplicados potencialmente, pues no son solo una ilusión óptica sino multisensorial con elementos adicionales. Te mantienen en la ilusión, creas lo que creas y muchas veces, la mayoría de ellas, tú ayudas a crear esa ilusión o a reforzarla. Aunque en realidad los mensajes no son originados por una gran inteligencia o gran talento de quienes los comunican o realizan, ya que en la mayoría de los casos los productores, guionistas o comentaristas, entre otros, ni siquiera tienen los conocimientos básicos de psicología o sociología, y a veces ni la mínima capacitación para producir, escribir o hablar con estrategia y muchos de ellos -no me dejarás mentir- son tan o más ignorantes que sus propias audiencias. No. Ellos no son la fuente generadora de mensajes manipuladores. En realidad, ellos también son peones de la manipulación. Tienen un sistema ya programado para ser parte de ella, pero no el todo. Pero, ese tema no lo tocaré en este artículo.

El término «Líder de Opinión» me da escalofrío. Me recuerda la pobreza de capacidad mental de los seres humanos para pensar por sí mismos. Juan Carlos Poó

     La sociedad actual se ha acostumbrado a considerar correcto y válido todo lo que sale de la boca de los comunicadores “profesionales” que son llamados “líderes de opinión” y hasta de los “merolicos de mercado” que conducen los programas “de entretenimiento”. Analistas, periodistas, comentaristas, locutores, conductores, pregoneros y merolicos de la televisión. Hasta payasos y cómicos que son presentados como analíticos y críticos especializados intervienen para orientar y cautivar al público con sus elocuentes pensamientos guiados. Porque para los IMBÉCILES es más fácil asumir las posturas de otros que preocuparse por analizar la construcción de los discursos informativos.

Mientras las personas creen que la televisión distrae de los problemas cotidianos, ésta en realidad se encarga de construir una percepción de realidad inducida. La popularidad que se brinda a sus personajes y figuras protagonistas deslumbra al espectador provocando que el lenguaje y pensamiento empleado por estos se convierta en el modelo a seguir. Incluso aquellos que se han hecho famosos por sus escándalos, sus adicciones y sus fracasos son ampliamente admirados por un estratosférico sector de la población de imbéciles que nos rodean. Es por ello que cuando las personas “comunes y corrientes” ven a sus “estrellas” sentadas en algún restaurante o simplemente caminando por la calle, nunca los ven como iguales o similares y no pueden ocultar su admiración o asombro al verlos “tan de cerca” y en los casos más atrevidos, se aproximan a ellos para hablarles, tocarles o solicitarles una firma, pues para ellos son “semidioses bajados del Olimpo”, no importa cuán vulgares, ignorantes, estúpidos, mediocres,  insignificantes o absurdos puedan ser dichos personajes.

Es la era de la adoración del IMBÉCIL hacia el  IMBÉCIL.

Como la mayoría de los IMBÉCILES no piensan, sino solo sienten lo que otros les hacen sentir, el predominio de lo emocional sobre lo racional es una de las características básicas para manipular de la televisión, en donde a las personas se les habla como a débiles mentales o como mascotas, condicionándolos a través de estímulos imaginativos y sensoriales como las imágenes, la música y otros sonidos, como esas voces que van desde lo impositivo hasta lo ridículo. Es por ello que  cada día hay mayor cantidad de “telebasura”, con programas que tratan de explotar el sensacionalismo y el escándalo, posicionándolo como algo correcto, sin proponer ningún tipo de intención para motivar el pensamiento. No interesa generar cultura, promover el criterio, ni impulsar la moralidad. ESTUPIDIZAR, IDIOTIZAR e IMBECILIZAR   a las personas hace que devoren cualquier mierda que se les ofrece y desde luego hace la tarea más fácil para los «productores» de «telebasura», no se por qué lo escribo entrecomillado, pues no es un género sino un «todo».

Con una falsa  apariencia de preocupación y denuncia, la  “telebasura” manipula a las masas morbosas a través del sufrimiento ajeno y la exhibición de fracasos, mediocridad y carencias morales de otros. Por eso hoy la mediocridad es la tendencia más aceptada para identificar al telespectador con el tele exhibido.

Año 1992. En tan solo un año creábamos y producíamos más de dos mil conceptos para las ocho estaciones de radio y para anunciantes que incluían spots, programas, gingles, entradas, pilotos y demos para venta. Aquí en el Estudio «A» de Grupo Radiópolis.

Recuerdo que en el año 1992  -cuando yo era el Director Creativo del Departamento de Promoción y Publicidad de Televisa Radio (Radiópolis)-, llegó a México Cristina Saralegui (iniciadora de los talk shows con tinte latino). En esas fechas los talk shows eran un género completamente nuevo en nuestro país. A partir de entonces se incorporó a la barra de los programas radiofónicos y televisados y a mis responsabilidades de promoción,  el “Show de Cristina”, pese a las múltiples quejas y manifestaciones de desaprobación por parte de ciertos sectores conservadores de la sociedad mexicana, entre ellos algunas madres y padres de familia, maestros y asociaciones civiles, que por el peso de sus denuncias  fueron atendidos personalmente por altos ejecutivos de la empresa para tranquilizar sus desacuerdos y no generar mayor ruido. Curiosamente, la ficha técnica del programa –esa que nos proporcionaba la producciuón como lineamientos para su promoción- lo categorizaba como un “Programa de entretenimiento con contenido educativo y de interés social”. Vaya cinismo.

Comenzaba así una nueva era del entretenimiento mediático con un novedoso género de programas chatarra, de esos que cínicamente han tratado de ser posicionados no solo como programas de entretenimiento sino como educativos y benéficos para la sociedad; programas que a través de los años han logrado altísima aceptación entre los hispanos de Estados Unidos y toda Latinoamérica y se han hecho acreedores a gran cantidad de importantes premios internacionales, que a su vez  han colocado a sus conductoras –pues la mayoría son mujeres, entendamos por qué- como “personas de altísima talla profesional y calidad humana”, haciéndolas también merecedoras de gran prestigio internacional  y reconocimiento mediático,  político y humanitario: Fastuosos premios; llaves de ciudades; distinciones políticas; portadas en reconocidas revistas que las nombran  como las personalidades hispanas de mayor influencia en Estados Unidos y Latinoamérica; benefactoras de la sociedad; dignas representantes y embajadoras del género femenino; luchadoras incansables por los derechos de la mujer, en fin. Galardones de falsedades  otorgados  por una sociedad mugrienta pero con clase que basa sus principios morales en la mentira para ocultar la verdadera intención de control con fines lucrativos y de poder.

PROGRAMAS EDUCATIVOS de Interés Social… Conductores con gran CALIDAD HUMANA. ¿Ilusión o Realidad?

Vale la pena mencionar que El Show de Cristina, se convirtió en uno de los diez programas más vistos y escuchados por la población hispana de Estados Unidos, y uno de los más aceptados en México, con contenidos e invitados tan importantes como gente que come carne humana, mujeres amantes de asesinos, niños violados por sus padres, mujeres maduras que se enamoran de muchachitos, maridos infieles, exorcistas, travestis, prostitutas, homosexuales incomprendidos,  y en general temas “de gran interés para todos”, transmitidos por supuesto en horarios aptos para toda la familia con la intención de “educar y culturizar” a una sociedad desinformada de temas tan relevantes.

Infortunadamente LOS PROGRAMAS DE TELEVISIÓN siguen siendo en su mayoría, producidos y realizados por personas muchas veces ignorantes, sin cultura, sin valores familiares o sociales, sin compromiso social, conformistas y sin interés de cambio e indolentes respecto el mundo que les rodea; porque muchos de ellos vienen de estratos sociales bajos y lo único que les interesa es el dinero y un  falso prestigio que sienten al rodearse y codearse con personas «famosas»  o  «bellas».  Es por eso  que su único interés es hacer televisión que se vea. Y es que en los medios de comunicación las buenas intenciones y los principios morales o culturales no tienen cabida en los proyectos a menos que de ellos se obtengan ratings y jugosas ganancias  y eso no es común, pues existe un mayor mercado de IMBÉCILES que de gente consciente, comprometida e INTELIGENTE, con interés de superarse y dispuesta a exigir cambios en la programación. A nadie parece interesarle.

Por esas fechas, también en 1992,  la telenovela Los Ricos También Lloran gozaba de un éxito aplastante de audiencia en Rusia, tras el fin de la URSS, por lo que para el 10 de febrero de 1993 -si mal no recuerdo-, Emilio Azcárraga Milmo “El Tigre”, –propietario de la empresa Televisa y uno de los hombres más poderosos e influyentes del mundo empresarial y de las comunicaciones, a quien la mayoría de los miles de empleados de la empresa consideraban como un gran e intocable dios – cuando tenían el privilegio de verlo de lejos, rodeado de sus escoltas  y sin atreverse siquiera a mirarle directo a los ojos ni a levantar la mirada por temor de convertirse en piedras,- decidió festejar con los medios de comunicación  y el equipo de producción el éxito de la telenovela protagonizada por Verónica Castro y Rogelio Guerra, realizando exclusivo  evento en un salón de Televisa San Ángel».

No conocía aún personalmente a “El Tigre” pero sabía que su hermetismo característico le dictaba como ley no involucrarse con la prensa ni conceder entrevistas. Por ello tal vez fue más sonado el episodio que quedó registrado en los anales de la historia de la televisión mexicana y de los medios internacionales como una de las confesiones más dolorosas y míticas jamás escuchadas por empresario de los medios alguno.

Posiblemente llevado por la euforia o como un acto de cínica contrición (recordemos que falleció cuatro años después, el 16 de abril de 1997 a causa de un cáncer de páncreas) confesó ante los medios:

“México es un país de una clase modesta, muy jodida… que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil”.

Aunque según comentó posteriormente, se interpretaron mal sus palabras concentrándose la atención en la dureza de las frases y no en la solidaridad implícita,  en su última aparición pública, el 3 de marzo de 1997, al trasladar el timón del barco a su hijo Emilio Azcárraga Jean, “El Tigre” declaró:

“Queremos agradecerle a la gente que nos ve, decirles que sigan confiando en la compañía que tenemos, porque es una compañía verdadera, sólida y lo único que persigue es el entretenimiento de las clases medias, medias bajas y populares.

No podemos evitar a los que tienen mucho dinero, pero no nos interesan mucho, la verdad. Nuestra programación va a ser siempre para las clases populares, así que quiero pedirles que nos vean, que nos apoyen y no se van a sentir defraudados, sino orgullosos de lo que hacemos en español”.

Otras frases de él y sus discursos al respecto quedaron acuñadas, y otras no, como algunas conversaciones que llegué a sostener con él posteriormente, pero no son relevantes en este momento. Azcárraga fue criticado ferozmente por decir la verdad, algo que todos sabían ya, pero que jamás se habían atrevido a decir, a cuestionar, a pensar o siquiera a comprender de sí mismos.

Casi diez años después, en México aparece el talk show “Laura de América”, conducido por la mal afamada Laura Bozo quien ha sido expuesta en interminables ocasiones  a través de las redes sociales no solo por su vulgaridad y aspecto desagradable, sino también por ser acusada de vínculos criminales con Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori, – ex presidente de Perú que se encuentra cumpliendo condena de 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y delitos de corrupción, considerado por muchos dictador y tirano-; así mismo por sus engaños comprobados al ofrecer temas ficticios y presentarlos como reales  y pagar falsos testimonios dentro de los casos expuestos en sus aberrantes programas; además de ser demandada públicamente por portar el uniforme oficial  de rescatista mexicana y emplear  un helicóptero del grupo de rescate Los Relámpagos, del Estado de México, avalada y apoyada por Televisa y sus nexos con el gobierno, para engañar a su pobre e ignorante teleauditorio y hacerse pasar por miembro de los grupos de rescate en las transmisiones de un evento de desastre natural y sufrimiento para la sociedad mexicana; todo con la finalidad de realizar un montaje y ostentarse ante su auditorio como heroína durante las terribles inundaciones de Acapulco en las que Televisa la impuso como figura emblemática y estelar para recabar fondos con fines altruistas,  aunque en la historia real quedó estampada como otra de las figuras deplorables que intentan beneficiarse ante la desgracia ajena y jactándose de su falso humanitarismo.

Muchos «personajes ficticios» de la televisión no solo engañan a su teleaditorio; también a sí mismos queriendo aparentar ante su propio espejo algo «que no son». De este modo es más fácil seducir con las mentiras y la ilusión de una imagen que no es real, pues quien sabe mentirse a sí mismo, lo puede hacer con los demás sin chistar.

Quien maquilla las mentiras para hacerlas aparecer como verdades, debe mentirse a sí mismo también y reinventarse en un ser ideal, aunque sea irreal. Para ellos el físico es muy importante. Por ello es indispensable para la mujer que desea mantener su trabajo en los medios, hacerse implantes y cirugías. Y uno de los requerimientos principales para los diseñadores gráficos encargados de la promoción e imagen de estos personajes es el dominio de programas de manipulación digital -como el photoshop-. Saber ocultar  las «mentiras piadosas» y las no tan piadosas es importante para quien labora en estos medios en los que mentir es indispensable para conservar el trabajo.

Desde luego en los siguientes años, además de las franquicias de chatarra televisiva,  los talk shows mexicanos comenzaron a proliferar con dignas conductoras cuya principal característica  era y sigue siendo esa talentosa vulgaridad  Made in Mexico  que requiere la televisión de hoy en día en nuestro país, y cuyos nombres no vale la pena siquiera mencionar.

Dado el temor de las cadenas televisoras mexicanas, así como de los canales y los productores ya anclados para cambiar e idear recetas propias, dichos programas como siempre, se han realizado con formatos imitados, copiados, calcados, clonados, robados o importados del extranjero, demostrando nuevamente que la basura importada y re etiquetada le sabe mejor al mexicano que se alimenta de cualquier mierda que le ofrece la televisión, aunque todos sabemos que la porquería mediática no solo se come en México, ya que es una epidemia global.

En Junio del año 2000 la Secretaría de Salud se pronunció en contra de los talk shows señalando el pernicioso impacto que tales programas tenían en el público; pero como siempre, todo quedó en política y retórica y nada pasó. Laura Bozo sigue siendo vista y admirada por más personas de las que podríamos siquiera imaginar y con las que compartimos, desafortunadamente, el oxígeno.

Pasado un tiempo, las grandes corporaciones internacionales lanzaron nuevas y mejores formas para seguir estupidizando sistemáticamente  a las masas: así, desde hace apenas unos años, comenzó la era de los REALITY SHOWS, esos programas vacios de contenido y que hacen de cualquier IMBÉCIL un personaje famoso; en algunos de ellos se premia o admira la mediocridad, la vulgaridad, la falta de pudor  y la carencia de dignidad  y respeto de sus protagonistas. También están aquellos en los que “las clases jodidas” pueden asomarse a ver “cómo viven los ricos y famosos”que ventilan sus carencias morales y ostentan sus lujos terrenales.  Hay de muchos colores y sabores. Las fórmulas son decenas o veintenas  diferentes y han variado a través de los años de acuerdo a lo que la propia estupidez humana exige: en algunos casos se realizan con perfectos desconocidos; en otros formatos se utilizan actores, actrices, cantantes, vedetes, conductores y hasta políticos que piden licencias, catapultándolos a la aceptación popular de este mundo repleto de idiotas. En general este género es un bodrio, insípido y burdo, pero muy bien aceptado por los imbéciles, que desgraciadamente, nos ganan en mayoría. De hecho hay espectadores más o menos conscientes de su estado de pasividad mental, pero igual de mediocres, quienes en un intento por salvar su reputación intelectual  se excusan diciendo: “Sí, se que son una basura de programas, ¡pero solo los veo por divertirme un rato”. Algo así como decir: “Sí, me gusta que me traten como a un idiota. ¡Pero solo por divertirme un rato! Vaya.

Sin embargo, la violencia simbólica de los talk shows y la estupidez vulgar de sus contenidos evolucionó ya en algo más fuerte, sofisticado y verdaderamente poderoso, monstruoso y cínico,  para ofrecer a ese cada vez más selecto teleauditorio de imbéciles: la violencia explícita de los REALITY SHOWS, tema que trataré en el siguiente artículo donde exploraré y denunciaré algunas de las mentiras manipuladoras de esas cadenas propietarias de los falsamente  llamados Science Channels. ¡NO TE LO PIERDAS!

Si la ESTUPIDEZ fuera un país,                                                   sería la potencia más grande del mundo.                                                                                          Juan Carlos Poó

Ayer  MIRASTE LA TELEVISIÓN.

Ahora… ¡VUELVE A MIRARLA!

¿Igual que antes o Diferente?…

¡TÚ DECIDES!…¿O no?

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Desde hace más de cuarenta años y de manera profesional, tanto en medios de comunicación como en agencias publicitarias, me he dedicado a idear, crear, producir,  emitir  y seducir a través de mensajes persuasivos -transmitidos en los diferentes medios masivos y alternativos- que afectan directamente la opinión y decisión de quien los lee, quien los escucha o quien los ve.  No obstante, jamás he promovido la imagen de productos, personas o servicios que afecten el entorno, la calidad de vida y la condición moral de nadie. Por el contrario, a título personal siempre y desde niño en mis primeras apariciones en T.V. he promovido valores y conciencia hacia nuestro entorno. He renunciado a empleos, he sido criticado por ello y he declinado potenciales clientes para evitar prostituirme por dinero y caer en el juego de obtener éxito a costa de romper mis propios principios morales.  Pero también he sido reconocido por mis campañas y mi profesionalismo y por generar grandes ingresos para las empresas y marcas a las que he servido.

 Ya con la experiencia y madurez necesarias desde hace unos años  mi interés se ha centrado mayormente en desentrañar y revelar las verdades ocultas tras las mentiras del lenguaje y la comunicación.

Como  ilusionista experto, he aprendido muchos trucos; he conocido la alquimia, he descubierto la  ciencia y he encontrado fabulosas y asombrosas técnicas de motivación, persuasión  y manipulación masiva,  y poseo  gran cantidad de conocimientos y herramientas que me permiten elaborar con facilidad diferentes tipos de mensajes, desde discursos políticos hasta posicionamientos publicitarios y desenvolturas literarias. Pero también conozco los secretos para impedir que los mensajes manipuladores penetren en la mente. Las llamo «Vacunas VMM».

A través de mis pláticas y escritos sobre las sofisticadas técnicas y trucos para la manipulación de individuos y masas y los secretos para impedirlos,  podrás encontrar herramientas que te ayuden a re programarte en función a lo real, superar tus condiciones de miedo, revalorar tu existencia, re plantearte metas,  mejorar tu autoestima y  guiar tu competitividad para enfrentarte a un mundo REAL con todo tu potencial.

Con la finalidad de motivar una mayor ética profesional y generar acciones que protejan y mejoren tu calidad de vida, tu profesión  y el entorno personal y laboral en donde te desarrollas, he creado cursos, talleres y conferencias de diversa índole, mismos  pongo a tu disposición como particular, como ejecutivo o como  empresario.

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Juan Carlos Poó A.

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